sábado, 29 de marzo de 2008

Evaluación del Docente en el Nivel Inicial: Maribel Apolinario Abreu

Cuando hablamos de evaluación del docente del nivel Inicial, todos reconocemos la importancia de este proceso en el fortalecimiento del proceso educativo y, específicamente, de la formación docente.
Esto se debe a que ya se tiene un tanto clara la idea de que el fracaso o el éxito de todo sistema educativo depende fundamentalmente de la calidad del desempeño de sus docentes, sobre todo en este nivel tan trascendental en el proceso educativo.
Todos sabemos que pueden perfeccionarse los planes de estudio, programas, textos escolares; construirse magníficas instalaciones; obtenerse excelentes medios de enseñanza, pero sin docentes eficientes y comprometidos no habrá lugar para el desarrollo real de una buena educación.
Lo que nos lleva a reconocer que resulta imprescindible que el docente de Inicial se someta consciente y periódicamente a un proceso de evaluación de su desempeño. Aunque lamentablemente hay actores dentro del proceso que obstaculizan todo esfuerzo para que ello se realice. Algunos con posiciones básicamente gremiales que, tratando de “proteger al docente”, olvidan el derecho de los alumnos a recibir una educación superior e incluso no reflexionan en el derecho que tienen los docentes de Inicial a recibir acciones de asesoramiento y control que contribuyan al mejoramiento de su trabajo.
Existe un cierto consenso en considerar que el principal objetivo de la evaluación del docente de Inicial es determinar las cualidades profesionales, la preparación y el rendimiento de este educador.
Debemos avocarnos a ver el proceso de evaluación del docente de Inicial como una forma de fomentar el crecimiento y canalizar las ayudas para el mismo, verlo como una forma de estar con los maestros y no contra ellos.
Por esa razón se hace necesario un sistema de evaluación que haga justo y racional ese proceso y que permita valorar su desempeño con objetividad, profundidad, e imparcialidad.
Para el proceso de evaluación podemos tener en cuenta cuatro modelos: Centrado en el perfil del maestro, Centrado en los resultados obtenidos, Centrado en el comportamiento del docente en el aula y De la práctica reflexiva.
El docente que labora en Inicial debe ver el proceso de evaluación como un recurso/herramienta para mejorar su desempeño docente, y así mismo, quienes dirijan/lleven a cabo el mismo, emplearlo como una forma de ayudar a mejorar las debilidades-deficiencias y promover/impulsar las fortalezas y oportunidades con que cuenta este profesional de la educación.

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